16 ago 2009

Eh! Aprendan algunos!

El cura de mi barrio tiene sentido del humor:

31 jul 2009

Más respeto, que soy tu madre

Muchas veces me dicen que estoy loca, automáticamente pienso en mi madre... que seguramente (y la psicología me avala) tiene toda la culpa. Cuando era chica mi mamá salía con cosas de este tipo:


- Todas las semanas o meses (Ya no me acuerdo) nos compraba a mi hermano y a mi la revista "Anteojito" La revistas NO SE PUEDEN RECORTAR, son para mirar,a lo sumo copiar algo sobre el 25 de mayo, pero nunca literalmente, pero jamás se podía recortar una revista ¡¡y mucho menos un libro!!


-Frase Célebre de mi madre:
"Siempre tenés que tener ropa interior limpia y linda... mirá si tenés un accidente, y te llevan al hospital, y cuando te sacan la ropa tenés calzones con agujeros"

???

A veces quiero que mamá me convide de eso que toma


- ¿Será que todas las madres hacen ese discurso de la hambruna en África? Mamá insistía en que hay millones de niños que se cagan de hambre en el mundo, y yo que no quería comer espinaca o acelga...

Mamá, los niños no comen pasto... esas son las vaquitas


- Cuando empecé a salir eran bastante común que mis compañeras de la escuela después del bar se fueran todas a dormir a la casa de una de ellas. Bueno yo no... mamá tenía un problema con dormir fuera de la casa.

Un día se dio cuenta que llegar a las 8 y no dormir en casa, era prácticamente lo mismo


- "Se terminó, ¡¡¡voy a llamar a tu padre!!!"

(Nota: Mi papá vive en La Plata, nosotros en Necochea)

Situación: Mamá meta bla bla al teléfono, que Micaela llegó a cualquier hora, que me contesta para la mierda... Yo sentada al lado, en determinado momento "Sí, sí... te paso con ella, por favor hablale... no sé qué hacer..."

Papá al teléfono: (Con voz de relajo total, como si estuviera en hawaii haciendosé masajes tomando un daikiri)

- ¿Pero qué pasó hijaaaaa? Sé un poquito más viva, nenaaaaa... Así no te hincha las pelotas tu mamá... sino mirá, me llama a mí... Se te vas a ir con un pibito, o te tomaste hasta el agua de floreros, rescatate un poco y llegá más tempraaaaaaaaano... ¡¡Sé más viva, hijaaaaaa!!

Ese, es mi padre en todo su esplendor. Así como lo oyen.


- A mamá le decías que había mala onda en la casa, porque en el vaso de agua se formaban burbujitas, y ella te salía con que no, que es el oxígeno que no sé qué con el ambiente, y que la formación de la burbuja en no sé cuánto... Y ni hablar si le hablabas del horóscopo, de los espíritus en el patio, del juego de la copa...

¡¡¡Dejate de pelotudeces, Micaela!!! Me decía... se re calentaba con esas cosas.


- Salvo escasas excepciones, casi nunca comimos helados, barquillos, pirulines, gaseosa facturas o churros en la playa... En la playa las cosas son muy caras, eso está claro. Mientras los demás paraban al vendedor y comían porquerías, mi vieja nos llevaba una conservadora con fruta fresca, agua y tal vez algún sandwichito.

Bueno, eso se lo tengo que agradecer porque hoy tengo unos dientes di-vi-nos! Creo que lo de las muelas de juicio ya queda fuera de su jurisdicción... no le puedo adjudicar esa culpa


Para no terminar con más críticas a mi pobre madre (Cómo le deben estar picando las orejas) ella tenía una cosa buena. No sé que nombre ponerle, pero podría ser una especie de instinto... Que cuando te decía tené cuidado con aquel, al final había que darle la razón... O cuando estaba enferma, mi mamá corría de la cama en el preciso momento en q yo me despertaba y le gritaba "mamaaaaaaaaaaaaaaaa". En el preciso momento, no después y nunca supe cómo hacía.. será ese "olfato de madre", creo que la mayoría de las madres vienen equipadas con eso.

Lo malo es que con los años te vas conviertiendo en ella... pero no es momento de hacer terapia, eso lo dejo para otro día!

23 jun 2009

Lo Confieso

Hay momentos en la vida de una persona en que tiene que dejar salir lo que tiene dentro... Son esos momentos determinantes en que hay que plantarse, tomar coraje y gritar a los cuatro vientos lo que uno siente. Por eso quiero hacer esta declaración:

En la puta vida miro televisión, pero quiero decir que disfruto mirando el programa "Canta conmigo Argentina", que me encanta cantar los temas siguiendo la letra en la pantalla, que le digo "dale boludaaaaaa apurate!" a las participantes, que me cago de risa con Andrea Politti y el locutor de mañanas informales


Sí, y me gusta tanto como me gustaba hace unos años "100 argentinos dicen", y me cansé de defender a Monchi Ballestra porque no lo conocía nadie... era re gracioso!

Listo...

¿Qué tan grave estoy Dr?

16 jun 2009

El comportamiento del macho

En el bondi de vuelta a casa me pongo a decir en voz alta que si no había alguna persona que fuera tan amable de darle el asiento a una mujer embarazada. Había subido conmigo, pero todos se hacían los boludos. "¡No puedo creer que nadie le vaya a dar el asiento, está embarazada!" La gente alrededor murmuraba "Qué vergüenza, no lo puedo creer" A punto de re contra calentarme, sube un chico y me escucha.

"¿Qué nadie le da el asiento a la señora? Vos que estás ahí -le dice a un señor muy cómodo al lado nuestro- no te da vergüenza que la señora tenga que viajar parada? Y vos allá, sí vos, el de la gorra la señora podría ser tu mujer, un poco de respeto por favor... a ver hombres si se comportan como hombres"

El señor se levantó, se le caía la cara de vergüenza, ahora sí. El chico se paró al lado mío, mucho lugar no había, abre el teléfono celular que tenía en la mano y escribe un mensaje:

(Sí, leí el mensaje)

"Estoy por la estación, te extraño mucho mi porotito"

1 jun 2009

Me salvó el conejo

El viernes me saqué las muelas de juicio. Las dos de abajo. Unas muelas hijas de puta que me jodieron durante varios años hasta que el viernes, dejé atrás mi cobardía y fui al dentista.

Nunca en mi vida me había sacado una muela, no sabía lo que era tenerle miedo al Sr. Odontólogo... Pero ahora entiendo todo... Como Víctor Sueyro cuando vió la luz, como Noé al lado del arca cuando empezó a llover, como mi tío cuando afirmó "dios bendiga al que inventó las babuchas" ¡YO TUVE UNA REVELACIÓN! Ya sé por qué todos odian al dentista.

Me inyecta la anestesia... mientras me hace efecto el tipo me va escribiendo las recetas, las recomendaciones y qué sé yo. Hablamos de pavadas... más que todo porque se me ocurre decirle que había dormido 4 horas, tenía miedo que la anestesia no me haga efecto trás las 2 o 3 copitas que me había tomado la noche anterior... No me dice nada, así que supongo que no hay inconveniente. También le comento que me había ido después de trabajar a almorzar, y que mi abuela había preparado conejo, con una cosa llamada milhojas de papa... y que me comí todo lo que pude y más por las dudas que me vea imposibilitada de ingerir comida en los días siguientes. La charla deriva en la ingesta de conejos, ranas y chivitos...


Cuando me hizo efecto, le dije "Me siento como en el juego del miedo" El tipo se cagó de risa. La anestesia es una porquería, esa sensación muy bien descripta por mi dr. como "¿de quién es este labio?" es horrorosa. No tener control sobre parte de tu cara, y no saber si uno está babeando como perro que mira un asado es terrible. Sobre todo porque existe la posibilidad de que eso pase.

La primera muela me la sacó fácil, y se supone era la más complicada. Yo mientras tanto jugaba al monje tibetano repitiendo

mi alma está, mi cuerpo se evade
mi alma está, mi cuerpo se evade
mi alma está, mi cuerpo se evade
mi alma está, mi cuerpo se evade


y mirando un foquito que había en el techo, porque el reflejo del hilo de sutura en los anteojos del Sr. Dentista era muy escalofriante... Y más esalofriante pensar que estaba cortajeando mis ex muelitas y cosiendo y haciendo casi un moñito adentro de mi boca.

El dentista me decía que me estaba portando muy bien, yo dije "bueno, no fue para tanto... queda la otra y listo"...

¿La otra y listo? ...

¡Pero qué equivocada que estaba! La otra no fue ningún trámite... En medio del forcejeo con la muela y mi meditación profunda sobre el foco algo salió mal y empecé a sentir un calor en el estómago por lo cual empecé a sacudir las manos como una loca... no sé si me dolía, pero la presión la tenía por el suelo seguro.

"Te mareaste" me dice el tipo... "Te vi que te estabas poniendo blanca, por eso me apuré"


Yo a esa altura no podía decir mucho ya que tenía toda la boca totalmente ajena por la anestesia, y ahora encima no podía ni abrir los ojos. Por suerte estaba muy acostumbrado el dentista... enseguida me puso alcohol, prendió el ventilador... Yo que creía que no tenía cagazo, me quedé temblando pero quería terminar de una vez por todas y saqué una ráfaga de valentía y le dije "Dale, vamos"

Pero no...

Abrí la boca y me volví a marear. Terminé patas para arriba en el sillón del consultorio... Qué imprensentable...

Cuando por fin me bajó la sangre a la cabeza, me senté y me siguió cosiendo. Cuando terminó le digo:

- ¿Habrá sido el conejo?
- ¡¡¡NO!!! ¡El conejo te salvó!
- (?)
- Si no hubieras traido ese conejo puesto...
- (Me cagué de risa con anestesia y todo)
- ¡En serio! Si no hubieras traido ese conejo puesto te daba una lipotimia y te desmayabas de una... ¿Sabés la gente que se demaya acá? Los estás atendiendo y quedan tuc quietitos, después hacen así como convulsiones hasta que se despabilian con el alcohol...


El dentista hacía mímicas de cómo se demayaba la gente... realmente muy gracioso. De favor me hacía olvidar de la escena patética que me había mandado hacía un rato, y cuando me fui me dijo que le había hecho recordar la caza de ranas, y el conejo... que había sido lindo atenderme.

Se había divertido el güacho... Qué bueno... ¡Porque yo espero no tener que volver nunca!


Mica


PD: ¡No puedo creer el pedazo de raíz que tiene una muela de juicio!

28 may 2009

Colgada?? Naaaaaaaa

Por más que trato no entiendo como hacen algunos señores para silbar como pajaritos

20 may 2009

PUEDE

Me gusta este tema, medio bajón, pero está bueno...


14 may 2009

Desentendidos

"...en la cama de uno de los muchos hoteles en los que hacían el amor, Sabina jugaba con los brazos de Franz:

— Es increíble —dijo— que tengas esos músculos.
Franz se alegró por el elogio. Se levantó de la cama, cogió una pesada silla de roble por la parte de abajo de la pata, junto al suelo, y la levantó lentamente.

— No tienes que tener miedo de nada —dijo—, yo podría defenderte en cualquier situación. Antes participaba en competiciones de judo.
Consiguió levantar el brazo con la pesada silla por en cima de la cabeza y Sabina dijo:
—Es agradable ver lo fuerte que eres.

Pero para sus adentros añadió lo siguiente: Franz es fuerte, pero su fuerza se dirige sólo hacia fuera. Con respecto a las personas con las que vive, a las que quiere, es débil. La debilidad de Franz se llama bondad. Franz nunca podría darle órdenes a Sabina. No le mandaría, como en tiempos hizo Tomás, que coloque un espejo en el suelo y ande encima de él desnuda. No es que le falte sensualidad, pero le falta fuerza para mandar. Hay cosas que sólo pueden hacerse con violencia. El amor físico es impensable sin violencia.

Sabina miraba a Franz que caminaba por la habitación con la silla levantada, aquello le parecía grotesco y la llenaba de una extraña tristeza.
Franz dejó la silla en el suelo y se sentó en ella mirando a Sabina.

— No es que no me agrade ser fuerte —dijo—, pero ¿para qué necesito estos músculos en Ginebra? Los llevo como un adorno. Como unas plumas de pavo real. En la vida me he peleado con nadie.

Sabina continuó con su meditación melancólica: ¿Y si tuviera un hombre que le diera órdenes? ¿Alguien que quisiera ser su amo? ¿Cuánto tiempo iba a aguantarlo? ¡Ni siquiera cinco minutos! De lo cual se deduce que no hay hombre que le vaya bien. Ni fuerte ni débil. Dijo:

— ¿Y por qué no utilizas nunca tu fuerza contra mí?
— Porque amar significa renunciar a la fuerza —dijo Franz con suavidad.

Sabina se dio cuenta de dos cosas: en primer lugar, de que aquella frase era hermosa y cierta. En segundo lugar, de que, al pronunciarla, Franz quedaba descalificado para su vida erótica"


De "La Insoportable Levedad del Ser"

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En Blanco



Siempre dije que la tristeza no era buena musa

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1 may 2009

Llamado a la solidaridad

Como no confío mucho en la tecnología cada tanto tengo la costumbre de revisar el celular y anotar en papel los números de la agenda. La semana pasada, mate de por medio, me entregué a esta tarea y finalmente descubrí que tengo un par de amigos que no sé quiénes son...

Así que en este humilde y sencillo acto, quiero decirles a:

Diego
Lautaro
María
Nico

Norma
Nacho

que si me necesitan, por favor cuando manden un mensaje diganmé de dónde carajo los conozco a cada uno de uds. porque no tengo ni la más puta idea. Y eso que tengo buena memoria.

Desde ya muchas gracias


Mica