Cuando leí esto me puse a pensar, sólo un poco, (porque los domingos me cuesta) en la felicidad que le da a uno encontrarse cara a cara con las ofertas:
- uno de esos momentos es cuando hay que hacer las compras, de bebidas y elementos de copetín, para el sanado a la noche. Acompañado de amigos (un vehículo de por medio) se emprende el viaje al supermercado. Acercándose a la góndola de las bebidas alcohólicas, un cartel de tamaño considerable, con letras rojas, marca una sonrisa en el comprador: "Oferta. CERV. PALERMO $2.99.
- otro caso en donde la alegría se apodera del cliente es en el famoso 2 x 1. Alegría y bronca a la vez, pero lo de la bronca lo dejo para después. Quién no festejó con la banda en un bar o en el boliche cuando se enteró que por un par de horas había 2 x 1 de fernet? O cuando vas al super y comprando un producto te llevás el otro gratis.
- otro momento es el "ofertón" o la oferta "sólo por hoy". Esa oferta que según dicen está por un solo día, pero que por lo general se extiende más de lo previsto.
- por último, esto que suele suceder el fin de semana, la famosa devolución del IVA o el 10 % de descuentos si pagás con tarjeta de débito. O sea, si me devolvés el IVA a mi que pago con tarjeta estás cagando a la otra gente que no la tiene y no le queda otra que pagar en efectivo. Haber...porque no le descontas a los clientes que pagan en efectivo si lo podés hacer con los que pagan con tarjeta?
Sin dudas hay muchos momentos en donde la palabra OFERTA puede llenarnos de alegría. Pero pensándolo más en frió, nos damos cuenta como nos roban con los precios "normales" todos los días: si la cerveza está a 2,99 los sábados, por qué no puede estar el mismo precio los otros días; o simplemente, por qué no podemos hacer uso del 2 x 1 toda la noche.
Lamentablemente nos hemos acostumbrados a estar pendientes de las ofertas y hacer las compras en determinados lugares. Ojalá llegue el día en que las ofertas no tengan que existir más, porque todos los precios son aún más bajos y estén acordes a la cartera de la dama y al bolsillo del caballero.
Más allá de todo esto, se agradecen las ofertas... y más aún, "a esa botella en oferta".
Con esto no he querido hacer un análisis económico-sociológico de la oferta y demanda, lejos estoy de hacerlo, la carencia de conocimientos sobre el tema no me lo permite. Quizás alguien pueda explicármelo mejor..
Lamentablemente nos hemos acostumbrados a estar pendientes de las ofertas y hacer las compras en determinados lugares. Ojalá llegue el día en que las ofertas no tengan que existir más, porque todos los precios son aún más bajos y estén acordes a la cartera de la dama y al bolsillo del caballero.
Más allá de todo esto, se agradecen las ofertas... y más aún, "a esa botella en oferta".
Con esto no he querido hacer un análisis económico-sociológico de la oferta y demanda, lejos estoy de hacerlo, la carencia de conocimientos sobre el tema no me lo permite. Quizás alguien pueda explicármelo mejor..
1 comentario:
Yo no estoy en condiciones de explicar nada a nadie, pero creo que la última (la devolución del IVA) no corre por cuenta de los locales, sino del Banco.
Comentario amargo si los hay.
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