Pero claro... el sábado es el día en que HAY que salir... porque es SÁBADO. Como a mí las cosas caprichosas no me gustan digo, me pregunto, me respondo a mí misma...
¿Qué tiene el sábado que no tenga un día de la semana?
Los días de Semana salen los menos fiesteros, los que odian el reggaeton y bailar (Sí, como vos Matías!), y es muy probable que sean también, por ende, gente poco dada a la risa... (No es tu caso Matías) Así que si alguien se te acerca a hablar tiene severas posibilidades de ser un aburrido... O lo más probable, que ni se acerquen... o que directamente no haya nadie.
Un sábado por ejemplo, está lleno de gente... pero no me decido bien si esto te da más posibilidades de conocer personas relativamente "decentes", o si se camuflan todavía más entre toda la multitud... Creo que lo último...
El día de la semana es para cuando querés bajar un cambio, es para salir piola, tomarse algo rico y tal vez entonarse un poquito, hablar muchas muchas pavadas, y después a lo sumo irse a hacer cucharita (opción sólo para afortunados/as que tienen con quién) Se supone que sirve para recobrar energía y coraje para seguir el resto de la semana... pero estoy sospechando que sin lo de la cucharita, te quedás re manija en el peor momento.
En cambio un sábado todo el mundo está desenfrenado, también se liberan las presiones de la semana, pero con silbato y papel picado (simbólicamente) Los chicos afilan los colmillos, las chicas los tacos... y a la cacería. Lo feo es que todos los demás nos tenemos que aguantar los bautizados por Flor "rituales de apareamiento", e incluso tenemos que soportar que nos quieran hacer parte integrante de alguno... insoportable! Contra esto he llegado a desarrollar el implemento de una cara de mina malaonda-frígida-no-me-interesa-tu-chamuyo que funciona a la perfección... Como me dijo Flor "¿Qué sos vos, repelente de hombres?" Si, amiga... así es! Prueben chicas... con este gesto no hay corajudo que se atreva a acercarse.
Lo que está bueno de los días de semana es que pinta la reflexion, la autocrítica, y hasta tal vez algunas cosas graciosas... esto es propiciado porque usualmente los bares bajan el volumen un 75% que los días salibles, y por lo tanto se puede hablar, y existe un intercambio. Hasta se puede llegar a descubrir muchas cosas de las personas con las que usualmente no hay demasiada charla.
En el otro extremo un sábado te suben tanto el volumen que la única interacción posible con el resto de los seres humanos es cantar las canciones que están pasando... y si no te la sabés, te jodés... Salvo que quieras entrar en el famoso jueguito tire y afloje de que te hablen, y como no escuchás se te acercan al oído, y entonces empieza una serie de idas y venidas con la cabeza donde uno siempre está incómodo porque no sabe de qué lado va a ir el otro para hablar, o si se acerca para escuchar o para decirte... y más de una vez termina en cabezazo... está comprobado.
También se corre el riesgo de comerse un carterazo, quemada de cigarrillo, codazo, caderazo de la gente que baila desaforadamente (Sí, como nosotras Flor) Nada de esto me molesta tanto como la gran volcadita de alcohol encima... Porque quedar todo pegoteado de cerveza en la primera de cambio es un asco...
Y este es el momento en que le pido perdón a Mati por volcarle siempre el fernet encima... perdón Mati, te lo juro, no es a propósito! Sé lo feo que es!
Las dos salidas me caen bien, dependiendo el día puede ser una u otra... la verdad que yo donde hay joda, me anoto... siempre... Pero definitivamente, DEFINITIVAMENTE, tengo que decir que lo mejor de los días de semana es que el baño de mujeres siempre está libre!!! (liiiiibreeee como sol cuando amaneceee yo soy liiibreee, como el maaaaaar)
Siii... qué lindo no hacer cola, poder entrar sin golpear a la boluda que se para atrás de la puerta, mirarse de atrás y de adelante en el espejo, tranquilamente porque no hay nadie, quedarse media hora acomodándose la pintura de los ojos (o tratando por lo menos) hacer pis y salir, sin tener que incentivar al resto de las féminas, perras, egoístas para que salgan rápido... que el discursito de la solidaridad me lo tengo de memoria ya. Ahh esto es lo mejor, sin dudas!
Un sábado por ejemplo, está lleno de gente... pero no me decido bien si esto te da más posibilidades de conocer personas relativamente "decentes", o si se camuflan todavía más entre toda la multitud... Creo que lo último...
El día de la semana es para cuando querés bajar un cambio, es para salir piola, tomarse algo rico y tal vez entonarse un poquito, hablar muchas muchas pavadas, y después a lo sumo irse a hacer cucharita (opción sólo para afortunados/as que tienen con quién) Se supone que sirve para recobrar energía y coraje para seguir el resto de la semana... pero estoy sospechando que sin lo de la cucharita, te quedás re manija en el peor momento.
En cambio un sábado todo el mundo está desenfrenado, también se liberan las presiones de la semana, pero con silbato y papel picado (simbólicamente) Los chicos afilan los colmillos, las chicas los tacos... y a la cacería. Lo feo es que todos los demás nos tenemos que aguantar los bautizados por Flor "rituales de apareamiento", e incluso tenemos que soportar que nos quieran hacer parte integrante de alguno... insoportable! Contra esto he llegado a desarrollar el implemento de una cara de mina malaonda-frígida-no-me-interesa-tu-chamuyo que funciona a la perfección... Como me dijo Flor "¿Qué sos vos, repelente de hombres?" Si, amiga... así es! Prueben chicas... con este gesto no hay corajudo que se atreva a acercarse.
Lo que está bueno de los días de semana es que pinta la reflexion, la autocrítica, y hasta tal vez algunas cosas graciosas... esto es propiciado porque usualmente los bares bajan el volumen un 75% que los días salibles, y por lo tanto se puede hablar, y existe un intercambio. Hasta se puede llegar a descubrir muchas cosas de las personas con las que usualmente no hay demasiada charla.
En el otro extremo un sábado te suben tanto el volumen que la única interacción posible con el resto de los seres humanos es cantar las canciones que están pasando... y si no te la sabés, te jodés... Salvo que quieras entrar en el famoso jueguito tire y afloje de que te hablen, y como no escuchás se te acercan al oído, y entonces empieza una serie de idas y venidas con la cabeza donde uno siempre está incómodo porque no sabe de qué lado va a ir el otro para hablar, o si se acerca para escuchar o para decirte... y más de una vez termina en cabezazo... está comprobado.
También se corre el riesgo de comerse un carterazo, quemada de cigarrillo, codazo, caderazo de la gente que baila desaforadamente (Sí, como nosotras Flor) Nada de esto me molesta tanto como la gran volcadita de alcohol encima... Porque quedar todo pegoteado de cerveza en la primera de cambio es un asco...
Y este es el momento en que le pido perdón a Mati por volcarle siempre el fernet encima... perdón Mati, te lo juro, no es a propósito! Sé lo feo que es!
Las dos salidas me caen bien, dependiendo el día puede ser una u otra... la verdad que yo donde hay joda, me anoto... siempre... Pero definitivamente, DEFINITIVAMENTE, tengo que decir que lo mejor de los días de semana es que el baño de mujeres siempre está libre!!! (liiiiibreeee como sol cuando amaneceee yo soy liiibreee, como el maaaaaar)
Siii... qué lindo no hacer cola, poder entrar sin golpear a la boluda que se para atrás de la puerta, mirarse de atrás y de adelante en el espejo, tranquilamente porque no hay nadie, quedarse media hora acomodándose la pintura de los ojos (o tratando por lo menos) hacer pis y salir, sin tener que incentivar al resto de las féminas, perras, egoístas para que salgan rápido... que el discursito de la solidaridad me lo tengo de memoria ya. Ahh esto es lo mejor, sin dudas!
Mica (y salgo... porque es sábado che... mirá si no vas a salir un sábado, aburrida!)
Seguramente esto vaya a ampliarse con más detalles, porque la verdad que la fauna nocturna se merece una nota aparte...
Seguramente esto vaya a ampliarse con más detalles, porque la verdad que la fauna nocturna se merece una nota aparte...