5 feb 2009

Un día de Trámite...

Trámite...un día de trámite, esos de los que uno ya está acostumbrado, de esos que te ocupan toda la mañana.

Hoy me puse en campaña y dije, "voy a renovar la cédula de identidad...si...para qué sirve? hee...supongo que sustituye al DNI en la billetera, es más chica, así que cumple perfecto esa función; sirve para viajar a países del Mercosur, etc. El trámite hay que hacerlo en el edificio de la Policía Federal, en 15 y 49, justo en la esquina, una rampa, una puerta y arpoximadamente 40 personas formando una cola que se dividía en dos. Eran las 7 de la mañana, faltaba una hora para que abrieran.

Ni bien uno pisa la calle 15, un cartel dice mucho pero no transmite nada (o muchos no le creen), un cartel que hace las veces de bicicletero y presentador del edificio. "Al servicio de la comunidad" está escrito en la chapa color blanco. Al lado, la infaltable insignia de la Federal.

Llegué y me senté en el suelo a hacer la cola. Adelante una divorciada , bien mantenida y asidua visitante del quirófano (por lo que pude observar). Atrás, un impaciente padre de familia (haciendo la cola por el resto del grupo familiar) que contaba constantemente la gente que había en la cola. Caminaba y leía un libro, creo que eran unos cuentos de Fontanarrosa, el cuello no me permitió girar más para chusmear el título de la obra.

Ya en el piso, la gente que empieza a llegar y a formarse detrás de uno. Ahí es cuando uno deja de ser el único (el último) y pasa a ser uno más del montón. Por suerte la música me acompañó en todo este Trámite. Mientras el reloj marca las 09.35, yo sigo esperando mi turno.

Ya en el piso, posición privilegiada para observar la formación de las primeras parejas de "conversantes", los clásicos amigos por una mañana o charlatenes, o esas personas que disfrutan intercambiar palabras y momentos de vida con desconocidos, este amplio arte que es muy común y conocido.
Ahí está, el pelado o casi pelado, porque hay un par de pelos en su cabeza...viste camisa manga corta color verde, con cuadritos, bermuda de gabardina de un marrón o verde raro, zapatillas y media 3/4 que rozaban sus rodillas. El pelado, fiel exponente de los charlatanes estaba unos 5 números antes. El pelado, solitario, fue abandonado por completo por su antitranspirante. Su camisa lo acusa.
Más adelante los padres y la nena, de unos 17 años, que no saben que hacer para superar la espera hasta las 8, horario de apertura de la Oficina de documentación. Matelisto, gaseosas, alfajores, etc.

Me paro, ya las baldosas y sus cuadraditos se me marcaron a la perfección. 15 minutos parado, y la cola se empieza a mover. La puerta se abre "abrieron, abrieron" se escucha por adelante...agarro mi mochila y camino, esperando ser uno de los 50 afortunados (sólo dan 50 números), camino, al ritmo que me imponen la divorciada y las hijas inquietas del lector de Fontanarrosa. Llego, número 42: "llená la planilla y te llamamos por el número" fue la órden del Sargento , con su cara seria y sin movimientos.

Me siento en la vereda, lleno la hoja y a esperar, mientras miro la gente que pasa, las caras de cansancio y los privilegiados que tienen sus autos estacionados y se sientan en ellos, con su asientos reclinados a esperar el turno.

¿Qué hago hasta que me llamen? ¿Dónde hay una cama? eran cosas que pensaba minuto a minuto.

Me compro algo para tomar, mi estómago pedía algo a gritos. Eso fue una Cindor, la de la caja vengadora..sisi..no me duró nada. Volví, iban por el 3, uffff, no avanza más, trámites dije, trámites. Me voy a dar una vuelta, me siento en una plaza, miro, escucho, me duermo un rato, me despierto, miro la gente caminar, escribo, vuelvo, faltan 20 números.

Me siento en la vereda, llueve, lo único que falta. Me canso de la música y espero. No queda otra, espero, como el pelado, como las hijas inquietas del padre inquieto. Espero, son trámites...

Espero sentado en la vereda, mientras un pelotudo, forro, careta y con cara de "yo me las se todas" me acusa de robarle su NEXTEL: "flaco, vos tenés mi Nextel" me dice..."lo escucho sonar, está por acá"...mi peor cara de ojete y de sorpresa...y casi en voz baja le digo "por que no te fijas en el bolsillo". "A si...acá está". Lo miré con cara de odio, con indiferencia, con ganas de matarlo. Me di vuelta y me senté, sin darle bola, cuando escucho y siento su mano en el hombro izquierdo "perdoname flaco" me dijo... solo lo miré..como todos los otros que escucharon la acusación contra mi. Ahora me doy cuenta de que debería haberle pegado una trompada, o haberlo puteado...se me escapó, no me di cuenta...no me avivé.

Espero...trámites y acusaciones... Son las 12.30..sigo sentado...ahora adentro...esperando que me saquen la foto. De fondo, el Sargento, enojado por las personas que iban a preguntar..."parece que están al pedo, claro, están todos de vacaciones y viene a molestar a la Federal". Su enojo se hacía eco en sus compañeros...y en los charlatanes, que después de esperar 6 horas, quieren seguir hablando.

Salgo...13 horas..termino...Trámite..Renovación de Cédula de Identidad...para qué?

Mati

2 comentarios:

Categoría Nube dijo...

1. Una fotocopia del documento es más barata, menos burocrática y menos rati que la cédula

2. Deberías haberle pegado... ¿qué estabas pensando?

3. Felicitaciones! Estás superando tu enfermiza obsesión con los puntos suspensivos!

jajaajaja


mica

(Qué asco los trámites! Los repudio)

Luciano Lahiteau dijo...

Yo tengo que ir che... que sal... se me venció en el '91.
Saludos.